Moisés, siervo de Dios y líder de los hijos de Dios desde la esclavitud en Egipto hasta la frontera de la Tierra Prometida, ha pasado de la escena. Ahora, con la promesa de que Dios nunca lo abandonará o lo abandonará, Dios llama a Josué para que guíe a su pueblo a la Tierra Prometida. En el proceso de entrar en la Tierra Prometida, los hijos de Israel recibieron instrucciones de expulsar a los habitantes de las ciudades que tenían delante. A lo largo de esta aventura, los hijos de Israel aprenderán que la victoria no viene por la fuerza de sus fuerzas armadas, sino por la fe en Dios y la obediencia a Su Palabra. Recuerda que cuando tienes desafíos que parecen tan fuertes como los muros de Jericó, Dios a menudo usa las formas más simples para derribarlos.